Mientras tanto… Nuevo catálogo de novedades

MIENTRAS TANTO

Este catálogo fue concebido y diseñado para ser distribuido entre los concurrentes a la 45° edición de la Feria Internacional del Libro, que iba a tener lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde el martes 28 de abril al lunes 18 de mayo de 2020. La pandemia ocasionada por el COVID-19 —que no es un fantasma, pero que recorre y asuela casi todo el planeta— y el aislamiento social obligatorio y preventivo que rige en nuestro país impidieron no solo que la FILBA se realizara, sino también que todo tipo de actividad artístico-cultural corriera con la misma (mala) suerte. Es tiempo de quedarse en casa, de cuidar y de cuidarnos. Es tiempo de distanciamiento social, de lavarse con esmero y jabón las manos, de usar tapabocas, de encuentros virtuales, de videollamadas y de series.

La lectura tercia con creces entre las actividades que contribuyen a paliar el confinamiento forzoso, a volver menos angustiante la espera, a imaginar un futuro sin amenazas de muerte colectiva. Varios de los libros que incluye este catálogo —muchos de los cuales integran el fondo editorial de UniRío editora— se pueden descargar gratuitamente de la página web (http://www.unirioeditora.com.ar). Para las novedades —que no son pocas— habrá que esperar hasta que los vientos sanitarios soplen limpiamente y nos golpeen en la cara; hasta que la vida común (lo común de la vida) retorne, igual y distinta; hasta que, una vez impresos, esos nuevos libros (esos “recienvenidos”) circulen por primera vez con nosotros, entre nosotros.

En “Pierre Menard, autor del Quijote”, Borges imaginó a un escritor francés y simbolista del siglo XIX que legó a la posteridad una obra invisible e ignota, la que consistía en la escritura de algunos capítulos de El Quijote. No los copió ni los transcribió. Los escribió. Esos fragmentos —que coincidían línea a línea y palabra a palabra con el texto de Cervantes— adquieren no obstante un significado propio e inesperado. El cuento de Borges constituye una exaltación anarquista del acto de leer: con su proyecto casi delirante, Menard enriqueció “ese arte detenido y rudimentario” inventando “la técnica del anacronismo deliberado y las atribuciones erróneas”. En la quietud aparente y reconcentrada de la lectura, quienes leemos podemos huir de la realidad administrada a destajo por la producción y el consumo, suspender el tiempo lineal y repetitivo, introducir un atisbo de esperanza en el presente liso y opaco. Cualquiera sea el contenido del libro (y cualquiera sea su formato), la lectura constituye un acto libertario de resistencia y emancipación.

No sé cómo recordaremos estos días lentísimos y tristes en los que la vida humana muestra su desnudez, su fragilidad, su contingencia. En el Tractatus Logico-Philosophicus, Wittgenstein decía: “En la muerte el mundo no cambia, sino cesa”; “La muerte no es ningún acontecimiento de la vida. La muerte no se vive”. Vivamos la vida, entonces, con sus dilemas, claroscuros y derivas. Vivámosla con la compañía de un libro. Así de sencillo.

Hasta que podamos mirarnos, abrazarnos y besarnos.

Nos seguimos leyendo.

 

Descargá el catálogo de UniRío editora, abril 2020